Parece igual, pero no es lo mismo el cargo y la carga, el ministro y el servidor. Tal vez el uso y el abuso de estas palabras etimológicamente iguales, hace que en la práctica sean algo tan distinto, e incluso tan opuesto. Los hijos del Zebedeo hablaban de cargos y de ministerios. Jesús hablaba de carga dulce y humilde servicio.