viernes, 2 de octubre de 2015

Homilía Domingo XXVII del Tiempo Ordinario

Homilía Domingo XXVII del Tiempo Ordinario
El evangelio de hoy nos muestra una disputa, la del divorcio, tal como se configuraba en el judaísmo del tiempo de Jesús: los fariseos ponen a prueba a Jesús preguntándole qué pensaba sobre el divorcio y si era lícito repudiar a una mujer. Jesús hace una interpretación profética del amor matrimonial partiendo de la creación, que todos hemos estropeado con nuestros intereses, división de clases y de sexo. Y es que el garante de la felicidad y del amor es el mismo Creador, quiere decirnos Jesús.