La liturgia del día propone el Evangelio en el que Jesús expulsa a los mercaderes del Templo, porque han transformado la casa de oración en una cueva de ladrones. Y lo que hace Jesús es un gesto de purificación, el templo había sido profanado y con el Templo, el pueblo de Dios. Profanado con el pecado tan grave que es el escándalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario