viernes, 11 de julio de 2014

Homilía Domingo XV/A

Homilía Domingo XV/A
...la parábola del sembrador nos invita espontáneamente a hacer examen de la propia vida. ¿Qué tipo de terreno soy yo? ¿Qué tipo de terreno ofrezco a la semilla que Dios pone en mi alma? Sería de desear que en este día entráramos al fondo del alma y nos decidiésemos con sinceridad a ser buen terreno, a cultivar nuestra alma, quitando piedras y espinos, es decir, pasiones desordenadas, vicios y pecados. La palabra de Dios suena en nuestra alma como campana que toca a rebato, es decir, como invitación para reunir las fuerzas espirituales de frente al enemigo de nuestra alma (el orgullo, el amor propio, el demonio, el mundo) y preparemos el terreno con la gracia, la virtud.