martes, 31 de diciembre de 2013

Homilía en la Solemnidad de María, Madre de Dios y Madre nuestra

La Segunda Lectura nos dice que “Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, para rescatarnos, a fin de hacernos hijos suyos. Puesto que ya somos hijos… podemos exclamar ‘¡Abba!’, que quiere decir ¡Papá! ¡Papito!” (Gal. 4, 4-7). Parodiando a San Pablo, puesto que ya somos hijos, si podemos llamar así al Padre, también podemos llamar a la Madre: ¡Madre! ¡Madrecita! ¡Mamá! ¡Mamita!
Homilía en la Solemnidad de María, Madre de Dios y Madre nuestra

Homilía con motivo de fin del año 2013, en espera del 2014

El papa Francisco presidió este martes por la tarde en la basílica de San Pedro, la celebración de las vísperas de la solemnidad de María Santísima Madre de Dios. En sus palabras el Santo Padre recordó que “cada momento de nuestra vida no es provisorio, es definitivo y cada acción nuestra está cargada de eternidad”.
Homilía con motivo de fin del año 2013, en espera del 2014